Hace algunos años, las empresas solían definir su propósito partiendo de la búsqueda de beneficios económicos. Sin embargo, ahora mismo la propia dinámica global ha demandado incluir valores sociales, éticos y medioambientales en las estrategias corporativas para generar valor social. Las empresas que quieran comprometerse a contribuir a una sociedad más justa y equitativa deben priorizar los aspectos relacionados con su cultura organizativa y su comunicación, tanto interna como externa.
«La atracción del talento, la innovación, ofrecer el mejor producto y servicio son, junto a la sostenibilidad y los criterios ASG, algunas de las palancas sobre las que se sustenta la reputación de las organizaciones. Ahora el foco de la ciudadanía se ubica en lo que se está haciendo y en cómo se está haciendo, en la gestión diaria de la corporación».
Elena Crespo, Villafañe & Asociados.
Merco: herramienta para medir la reputación empresarial
Hace dos décadas, Justo Villafañe, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y fundador de Villafañe & Asociados, ideó el Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (Merco) para evaluar la reputación de las empresas usando una metodología multistakeholder compuesta por seis evaluaciones y más de veinte fuentes de información que ayudan a mejorar una estrategia de reputación.
Este año llegó el Merco a República Dominicana. El hecho es un acicate para que las empresas definan un plan estratégico de reputación corporativa, servicio en el que Villafañe & Asociados Consultores es un referente mundial.
Creación y puesta en marcha del plan de reputación corporativa
Contrario a lo que se suele pensar, la reputación debe partir de una identificación de los stakeholders y atributos reputacionales específicos de posicionamiento, de la identificación de realidades y la contrastación con las percepciones.
Dicho proceso permite identificar los gaps clave que definirán el plan de reputación que debe y puede amparar la inclusión de indicadores (KPI, que pueden incluir monitores, entre otros), pudiéndose medir y gestionar como si fuera un tangible más. Esta planificación es importante porque la reputación tiene un impacto directo en el devenir de las compañías.
La reputación tiene un impacto directo en el devenir de las compañías.
Son muchos los retos que tienen las empresas, sobre todo, las ligadas al cambio climático, la movilidad sostenible, la reducción de emisiones y la gestión del agua. Por una parte, la gente está expresando su confianza en la capacidad de las empresas para resolver estos problemas y, por otra, el cliente no quiere relacionarse con marcas que no tengan los valores que ellos tienen. Así que las empresas tienen una mayor responsabilidad y eso afecta a su reputación.
Solo aquellas dispuestas a planificar la gestión de estas cuestiones, medir sus resultados y comparar sus avances, podrán tener una evaluación correcta de los pasos adoptados y del camino que deben seguir en el futuro.
Artículo escrito por: Elena Crespo, Villafañe & Asociados.
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