Los viajes de negocios con desenlace exitoso conllevan preparación y, sobre todo, organización. Como toda misión, es importante contar con una logística que construya la trayectoria hacia el objetivo final, mitigando el impacto de los imprevistos.
Dados los múltiples beneficios que puede traer un viaje corporativo para una empresa, estas son algunas recomendaciones para hacer de esta experiencia más agradable.
Equipaje ligero
Menos, es más, y los vuelos de largas horas y conexiones lo demuestran. La comodidad debe ser primordial, tomando en cuenta como prioridad de equipaje las herramientas necesarias para las reuniones que se llevarán a cabo.
Lo ideal es llevar los atuendos previamente calculados, de modo que no sea necesario llevar vestimenta adicional. Esto puede evitar agotamiento en el traslado de equipaje, pues el recorrido en los aeropuertos conlleva subir y bajar escaleras, hacer filas extensas y esperar largas horas.
Puntualidad
En este caso, más es menos, pues el margen de tiempo disponible para imprevistos es oro. Nunca es demasiado temprano para llegar al aeropuerto, así como para adelantarse a una reunión de trabajo.
Cuando se habla de viajes de negocios, la puntualidad siempre debe encabezar la lista de no negociables, porque esta cualidad genera una percepción importante en el cliente.
Agenda
Metas claras, camino seguro. En este tipo de circunstancias, viajar con una agenda ahorra tiempo y hace más eficiente cada encuentro que se llevará a cabo. No solo asegura cumplir con todas las asignaciones, sino que garantiza tiempo adicional para disfrutar de la estadía y conocer el destino.
Una agenda efectiva incluye segmentación en orden de prioridad, así como plazos en el horario para poder llevar un control. Debe contemplar el tiempo que le toma cada traslado, así como la preparación previa.
Mente descansada y preparada
Ya sea por placer o negocios, viajar puede generar ansiedad. Desde el cambio de rutina, el cumplimiento de los horarios y documentos de vuelo, hasta la idea de llegar a un destino desconocido puede generar un poco de estrés.
En ese sentido, el fenómeno conocido como jetlag afecta a muchos viajeros, a tal punto de interferir con su itinerario y logre mitigar su productividad durante el día. Este trastorno surge cuando al reloj interno le cuesta adaptarse a un cambio de horario.
Es importante llegar relajado/a al aeropuerto de modo que le permita descansar en el avión. Estas son algunas recomendaciones para llegar al aeropuerto con la mente despejada:
- Llegar puntual al aeropuerto para reducir la presión del proceso de abordaje.
- Respiración correcta en todo momento: inhalar por la nariz, exhalar por la boca. Esto permite mantener la concentración en el momento presente.
- Revisión previa de los documentos antes de salir de su casa para evitar pérdida de tiempo.
- Lectura. Si tiene un libro o una actividad que le permita distraerse durante el tiempo de espera, le permitirá alejar cualquier pensamiento negativo que pueda generar tensión.
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