Con nuevas leyes que rigen el comercio transfronterizo y la expansión de la infraestructura portuaria, República Dominicana avanza en su propósito de convertirse en el principal hub logístico de clase mundial del Caribe.
Sin embargo, demostrar que es la mejor opción de almacén de la región implica para la media isla mucho más que robustecer su marco jurídico o tener rutas de transporte bien definidas.
Esto porque ya varios países vecinos, como México y Panamá, también desarrollan estrategias con ese mismo objetivo desde hace muchos años.
Para reforzar su posicionamiento competitivo, República Dominicana deberá conocer al detalle las necesidades de los mercados regionales, en cuanto a logística y valor agregado.
Además, tiene la tarea de identificar aquellos nichos en los que tiene ventajas competitivas, a fin de poder orientar de forma inteligente los recursos disponibles, según recomiendan consultores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que elaboraron el Plan Nacional de Logística de Carga 2020-2032 (PNLC), presentado el año pasado, con el apoyo del Consejo Nacional de Competitividad (CNC).
La tarea se está realizando
Hace más de una década que los sectores público y privado trabajan de la mano para hacer de Quisqueya un hub de clase mundial, lo cual significa convertirla en el destino ideal para que empresas extranjeras concentren sus operaciones de inventario y almacenamiento de mercancía, de manera que puedan ofrecer una respuesta rápida a la demanda de sus clientes.
Pero, en este último año es que el proyecto ha tomado mayor impulso, como resultado de acciones contundentes para disminuir costos y tiempo de las transacciones relacionadas a la importación y exportación de productos.
Por ejemplo, a mediados de 2021 la Dirección General de Aduanas (DGA) echó a andar el proyecto “Despacho 24 horas”, con el que logró que la descarga de mercancía que antes podía tardar hasta una semana, ahora se resuelva en un día.
Las cargas que califican para esa medida son las que no representan riesgo para la seguridad nacional o sanitaria del país, y que corresponden a micro, pequeñas y medianas empresas que integran el programa Operador Económico Autorizado (OEA).
Mientras que en agosto, el Poder Ejecutivo promulgó una nueva Ley de Aduanas 198-21, que sustituye a una legislación de 1954, con la cual simplifica procedimientos, a la vez que exige el uso de herramientas de avanzada tecnología para implementar novedosos esquemas de servicios y de declaraciones aduanales.
Otro paso importante son las mejoras aplicadas a la “Ventanilla Única Integrada para el Comercio Exterior” (Vuce), a través de la plataforma tecnológica de información “Sistema Integrado de Gestión Aduanera” (SIGA), lo que facilita y agiliza la gestión aduanera para el comercio transfronterizo, ya que permite hacer todas las gestiones solo por esa vía.
En adición a esto, se destaca que la crisis sanitaria generada por el Covid-19 que impacta a las economías del mundo, ha llevado a muchas empresas a mover sus operaciones de manufactura y distribución a países más cercanos a sus mercados de interés, para enfrentar las dificultades de transporte y la incertidumbre logística.
Esa tendencia se denomina “nearshoring”, que se trata de la prestación de servicios desde países cercanos al país contratante, para reducir costos, lo cual es afín a los propósitos que persigue ser un hub logístico.
Precisamente ese contexto representa una oportunidad para República Dominicana y desde ya se están recogiendo frutos, a juicio de Alexander Schad, presidente de la Asociación Dominicana de Centros y Operadores Logísticos (Asologic).
“Es menos riesgoso tener producción o estar más cerca del mercado más grande del mundo, Estados Unidos, por lo que vemos que hay empresas tomando la decisión de salir de Asia para instalarse aquí o empresas nuevas o que por ampliación de capacidad productiva están trayendo nuevas líneas de fabricación aquí”, opina Schad.
Un ejemplo de eso está en que el reciente diciembre el grupo empresarial Miralbueno trasladó desde Zaragoza, España, a Santo Domingo, la fabricación de sus marcas GoodYear y Ducati, refrentes a la manufactura de maquinarias agrícolas, industrial, jardinería, automotriz, bricolaje, hogar y movilidad, con más de tres décadas de trayectoria.
“Nuestro país es signatario del Acuerdo de Facilitación de Comercio de Bali, de la Organización Mundial del Comercio, que comprende 32 medidas, de las cuales llevamos un 88% implementadas, que tienen que ver con agilización de procesos en diferentes rubros”, agrega Schad.
Comenta que realizan una prueba piloto de la plataforma Logistics Community System, que reunirá los entes privados que tienen que ver con comercio internacional (como navieras, camioneros, etc.) para que el importador o exportador realice todas las transacciones correspondientes en ese mismo portal, en vez de tener que lidiar con cinco o seis pagos en diferentes plataformas para poder importar un contenedor.
El presidente de Asologic apunta que, como hub logístico, el alcance principal del país está en Estados Unidos y la región mesoamericana (Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana), pero no descartan otros países.
Asimismo, cita como punto a favor de la isla caribeña el crecimiento económico que ha sostenido, a pesar de los complicados momentos que en ese sentido se experimenta a nivel global.
Según informes del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), entre 2015 y 2019, la tasa de crecimiento anual del PIB dominicano promedió un 6.1%.
En 2020, como consecuencia de la pandemia el PIB se contrajo un 6.7%. Ahora, informes preliminares del BCRD dan cuenta que la economía dominicana registró al cierre de 2021 una expansión superior a 12 %, uno de los mejores desempeños en América Latina
Otra ventaja que Schad enumera es que República Dominicana es uno de los mercados más grandes de la región, después de Cuba, con más de 10 millones habitantes y si se toma en cuenta la población de su vecino Haití, con quien comparte la isla La Española, se sumarían unos 11 millones más.
Pone como ejemplo a Panamá, que aunque tiene características excepcionales, su mercado local apenas alcanza a 3 millones de personas.
“Panamá es nuestro competidor natural, tiene su canal como gran activo, pero un amplio mercado local siempre es interesante para las compañías que están pensando poner inventario regional porque pueden suplir al mercado nacional de forma importante”, dice el empresario.
Conectividad
República Dominicana cuenta con conexiones a más de 73 destinos, a través de ocho aeropuertos internacionales, 12 puertos especializados para el transporte de mercancías y 5 puertos para cruceros. Asimismo, cuenta con 1,395 kilómetros de carreteras troncales, 2,412 de carreteras secundarias y 1,620 de carreteras terciarias.
Su privilegiada ubicación geográfica, en el centro de las Antillas, permite que el traslado hacia Centroamérica y Sudamérica se realice en un promedio de tres horas por vía aérea o de dos a cuatro días por vía marítima.
Mientras que hacia Estados Unidos, un mercado de 328 millones de habitantes con alto poder adquisitivo, el recorrido se toma unas tres horas por vía aérea (por ejemplo a Miami, Florida) y de 2 a 3 días por vía marítima.
En cuanto a Europa, por vía aérea el trayecto representa un promedio de ocho horas y 12 días por vía marítima.
A su estratégica ubicación le ha sacado provecho mejorando el acceso vía aérea y marítima, siendo reconocida como la cuarta nación con mejor desempeño de conectividad portuaria de la región del Caribe y América Latina, detrás de Panamá, Colombia y México, de acuerdo al Índice de Conectividad Marítima y Portuaria que elabora la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad por sus siglas en inglés).
Para esta evaluación la Unctad mide en TEU la capacidad de los puertos de un país para el transporte de contenedores de 20 pies por vía marítima a otros destinos.
Los puertos Multimodal DP World Caucedo y Río Haina son los que han demostrado mejor desempeño, según la evaluación de la Unctad. La inversión realizada por ambos en los últimos dos años para mejorar la infraestructura, sobrepasan los 400 millones de dólares (mdd).
Morten Johansen, CEO de DP World Caucedo, señala que en 2021 manejaron más de 1.5 millones de TEU, una cifra récord, no solo para ese puerto multimodal, sino también para el país.
“Este año nuestros volúmenes pueden crecer hasta al menos 2 millones de TEUs o incluso más, y deberíamos decir que es un crecimiento masivo y significativo en un año, eso es nuevamente, debido a la expansión y capacidad disponible”, señala el ejecutivo.
Johansen dice que probablemente la cadena de suministro no mejore este año, pero considera que el volumen seguirá siendo fuerte. Tomando en cuenta esa perspectiva, en DP World Caucedo contrataron alrededor de 500 colaboradores más a final de 2021 y en el primer trimestre de este año pretenden incluir a 160 más.
Ese puerto multimodal, que inició operaciones en 2003 y hasta la fecha acumula una inversión que sobrepasa los 700 mdd, diversifica sus operaciones adicionando un parque logístico a sus servicios.
Cuenta con alrededor de 70,000 m² de espacio de almacenamiento y tiene disponible tres millones de metros adicionales para el desarrollo de zonas francas de manufactura.
Con la adquisición de ese nuevo terreno pretenden no solo tener operaciones logísticas dentro del puerto, sino también abrirse a la fabricación de productos. De hecho, ya tienen asegurada la primera empresa de manufactura que iniciará en el primer trimestre de este año, dice Johansen.
“Es realmente emocionante el crecimiento de la logística, de la manufactura y el nearshoring en DP World y en el país. Hemos comenzado a construir otros 20,000 metros cuadrados de espacio de almacén, que estarán disponibles a mediados de año; crear este espacio atraerá nuevas empresas al parque logístico y manufactura”, apunta el empresario.
Oportunidades de negocios
Entre las industrias con mayor potencial para atraerlas al hub logístico están la manufactura de productos eléctricos y electrónicos, los productos agrícolas perecederos, autopartes, dispositivos médicos y productos famacéuticos, especifica el Plan Nacional de Logística de Carga 2020-2032.
Cabe destacar que la fabricación de instrumentos y equipos médicos es la actividad económica que mayor monto de exportación registró el año pasado, en el régimen de zona franca, alcanzando casi los 2,000 mdd. En tanto que en los últimos años la República Dominicana se ha convertido es uno de los proveedores principales de componentes eléctricos y electrónicos al mercado de los Estados Unidos, representando el 44% de las exportaciones totales de los países de la región de Centroamérica. El valor exportado en ese renglón en 2021 superó los 1,153 mdd, según informes oficiales.
Sin embargo, el ministro de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), Víctor Bisonó, hace hincapié en la necesidad de explorar nuevas actividades económicas que tengan perspectiva de crecimiento; como por ejemplo, el desarrollo de la economía naranja, referente al arte, la gastronomía, la cinematografía y la moda.
Expresa que en ese ministerio han identificado oportunidades de crear un hub logístico de combustibles, para el transporte de carga aéreo y marítimo. Además, afirma que se han acercado empresarios de Estados Unidos, Alemania y Turquía interesados en instalar en el país astilleros para la reparación e embarcaciones de distintas índoles.
“En la parte norte del país pasan más de 10,000 barcos anuales, imagina que parte de esos barcos se detengan aquí a abastecerse de combustible, de agua o de comida o a demandar de reparaciones, ya ahí tenemos un nicho nuevo”, puntualiza.
El planteamiento de Bisonó podría hacerlo realidad muy pronto Grupo Puntacana, conglomerado empresarial de amplia trayectoria en el desarrollo de proyectos turísticos, y que opera un aeropuerto internacional, en la región este, por el cual arriba la mayor cantidad de visitantes extranjeros al país.
Ese grupo, que lidera el empresario Frank Rainieri, elaboró un master plan para levantar un parque de zona franca y un centro logístico, de una dimensión de unos 200,000 metros cuadrados (m²), en un terreno de más de 546,000 m² . Se proyecta que esa iniciativa, en la que piensan invertir unos 200 mdd, generará 15,000 empleos. Pretenden iniciar la construcción este año.
El proyecto, denominado Punta Cana Free Trade Zone, contempla espacio para la instalación de centros de llamadas (call center) y servicio, así como un centro de abastecimiento de combustible fuel para suplir el sistema de aviones de carga, con cuatro estaciones dobles, en un área de construcción de 4,500 m².
Además, Bisonó señala que hay oportunidades de negocio en la fabricación de tabaco, una actividad que cerró el 2021 con crecimiento de un 38.6%, siendo la segunda fuente de mayor valor en exportación, con 1,200 mdd, después de los dispositivos médicos.
Otros renglones que han demostrado crecimiento en el valor de las exportaciones son Joyería (75%), manufactura textil (41%), productos químicos (41%) y agroindustriales (30%), entre otros.
Zonas Francas
El modelo de zonas francas representa uno de los principales pilares que sostendrán el proyecto de convertir a República Dominicana en hub logístico. Al cierre del 2021 ese sector reportó un valor exportado de 7,143 mdd, para un crecimiento de un 22.7% comparado con el año anterior, con alcance de distribución a más de 128 países en cinco continentes.
Al mismo tiempo, en la producción de dichas mercancías se utilizaron equipos y materiales de producción procedentes de más de 60 países en todo el mundo.
Este dinamismo comercial internacional que exhiben las zonas francas ha sido la piedra angular para que la República Dominicana tenga una excelente valoración de conectividad frente a otros países de América Latina y el Caribe, opina Daniel Liranzo, director ejecutivo del Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación (CNZFE).
“Esta cifra pone en evidencia la preponderancia que continúa teniendo el sector Zonas Francas dentro de la estructura exportadora nacional, pues las mismas representaron el 60.4% de las exportaciones totales del país”, indica Liranzo.
Cita como ejemplo que es el único país en el Caribe que tiene servicio directo a la costa este de China, desde el puerto multimodal DP World Caucedo. Asimismo, desde el Aeropuerto Internacional de Punta Cana se puede volar directamente, sin escalas, a ciudades distantes como Moscú o Helsinki.
Por otra parte, la infraestructura desarrollada y planificada por los parque de zona franca, puede acoger proveedores de servicios logísticos y almacenes de mercancías, lo que también incentiva la atracción de empresas extranjeras de alto nivel en la industria logística.
El CNZFE, junto al MICM y la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona), elaboró un plan estratégico para relanzamiento de las zonas francas, el cual tiene como principal objetivo implementar un conjunto de proyectos y micro reformas que reduzcan sustancialmente los tiempos requeridos para el establecimiento de nuevas empresas en el sector.
“La principal estrategia para lograr esto es avanzar en la digitalización de los procesos gubernamentales requeridos para la facilitación de servicios a las zonas francas”, reflexiona Liranzo.
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Ajustes pendientes
El objetivo de convertirse en el más importante hub logístico del Caribe también presenta desafíos a República Dominicana. Uno de los principales aspectos que debe atender se refiere a la exportación de productos agrícolas, que es de los renglones de mayor promesa de rentabilidad para el país.
El reto está en mejorar los costos de transporte, el tamaño de los exportadores y la generación de una mayor asociación gremial, para que los productores agrícolas puedan acceder a mejores condiciones de negociación, y así incrementar su competitividad en los mercados internacionales, según contienen las conclusiones del Plan Nacional de Logística de Cargas 2020-2032.
Otra tarea pendiente es fortalecer el mantenimiento de la cadena de frío. Los productos perecederos representan cerca de 8% de las exportaciones totales dominicanas, lo que hace preponderante que se priorice la eficiencia de la cadena de frío desde la producción hasta la exportación.
República Dominicana exportó alrededor de 830 mdd en productos perecederos en 2020, siendo los principales banano, cacao, dátiles, piñas y aguacate, según estadísticas de Adoexpo.
A esa lista de pendientes, el presidente de Asologics agrega la necesidad de que en el Congreso se agilice la aprobación de un proyecto de ley que regiría a los centros logísticos. Hasta ahora, ese sector está reglamentado por el decreto 262-15, promulgado por el Poder Ejecutivo, que creó el Régimen de Depósito Logístico.
Esa norma se refiere a los centros logísticos y las empresas operadoras logísticas, pero contar con una ley propiamente, representa mayor seguridad jurídica para los inversionistas y favorece la transparencia.
Según Schad, otras leyes que urgen ser evaluadas y aprobadas por los legisladores son la Ley de Comercio Marítimo y una nueva versión de la Ley de Puertos que reposa en el Congreso Nacional.
Queda claro el potencial de República Dominicana para acoger empresas de clase mundial. La tarea que amerita urgencia es la de desarrollar un plan de promoción para conquistar a las empresas que buscan relocalizar sus operaciones en países más cercanos a sus principales mercados.