Lord Kelvin dijo sabiamente: “Lo que no se define, no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”. Y las empresas de logística deben saberlo.
Según publica el portal Logística 360, toda empresa que establezca y mida los KPIs (Indicadores Clave de
Rendimiento) es aventajada con respeto a otras en el mercado. Esto no solo les permite entender hacia donde van sino también tomar decisiones estratégicas y mejorar de manera constante.
¿Cómo se evidencia la medición de los KPIs en los procesos logísticos? Veámoslo a continuación:
Lo primero es entender que el proceso de la cadena logística está compuesto por fases y operaciones. En cada una de estas etapas es importante que los productos, insumos, así como la información fluyan eficaz y eficientemente.
¿Cuáles KPIs medir en los procesos logísticos?
La entrega de productos finales es neurálgica en los resultados de las ventas y la reputación de la empresa. Esto le permite construir relaciones sólidas de confianza con sus clientes y ser competitiva.
Por consiguiente, medir y analizar los indicadores mejora sustancialmente el servicio al cliente. Tiempos de envío, precisión en la entrega del producto, devoluciones, gasto de recursos, recorridos, seguimiento y visibilidad en tiempo real, deben ser considerados para garantizar la experiencia del cliente.
Total de despachos.
Este indicador visualiza y mide datos sobre todos los despachos entregados y estimados. Con las estadísticas el responsable de esta etapa tendrá acceso a información valiosa sobre despachos entregados, no entregados, en ruta y de entrega parcial.
Número de despachos por repartidor y vehículo.
Tener datos precisos acerca de la relación entre los productos despachados y el repartidor le ayudará a mejorar los tiempos de entrega, visualizar la eficiencia del proceso y determinar si hay que hacer mejoras grupales o individuales para alcanzar las metas de venta.
Entrega a tiempo.
Esencial, este indicador ayuda a cumplir con las promesas de servicio al cliente. Con este KPI se mide el porcentaje de pedidos colocados, y deberían cumplir con los tiempos acordados con el cliente. Manejar los resultados de los mismos permite mejorar la puntualidad en los tiempos de entrega.
Pedido finalizado.
A través de ese dato la empresa logística lleva una relación entre los pedidos en proceso de entrega y los completados. Medirlo ayudará a evaluar la eficiencia en todos los procesos.
Tiempo de ciclo de pedidos.
Cuánto tarda el proceso de pedidos, desde que se hace la solicitud hasta la entrega. Esta medición determinará si es necesario mejorar el cumplimiento de los pedidos.
Cumplimiento de pedidos.
Este KPI medirá si la empresa tiene o no la capacidad real para satisfacer la demanda y nos mostrará cómo se maneja el inventario disponible y la capacidad de responder a las necesidades de sus clientes.
Reclamaciones por daño.
¿Se han incrementado en los últimos meses los reclamos por mercancía en mal estado? Este dato le podría ayudar a evitar pérdidas económicas y daños en su reputación empresarial.
Distancia de rutas.
Medir el kilometraje total de los recorridos de entrega es una forma de detectar posibles fallas o inconsistencias en la planificación de las rutas. Esto servirá para tomar decisiones acertadas y mejorar los tiempos de entrega.
Con este KPI, incluso se puede determinar el costo del kilómetro recorrido y tomar acciones que permitan a la empresa ser más competitiva en el mercado.
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