Mientras un jefe ordena, un líder estimula. El éxito de una empresa no radica en su representante, sino en su personal y hacer conciencia de esto es el primer paso para crear un equipo de alto rendimiento.
El portal de Forbes10years resaltó un fragmento de la entrevista al ex primer ministro de Nueva Zelanda, Sir John Key: “El activo más valioso de cada equipo no aparece en el balance. Es el que sube y baja del ascensor cada día: tu gente”.
Invertir en el desarrollo, capacitación y bienestar del capital humano de una empresa mejora su productividad y rendimiento en las tareas del día a día. Los empleados correctamente capacitados y motivados son más eficientes y propensos a alcanzar resultados sobresalientes, y esto se traduce a un equipo de alto rendimiento.
Características de un equipo de alto rendimiento
Le compartimos algunos rasgos que caracterizan a este grupo de personas:
Dan la milla extra
Su trabajo no se limita al cumplimiento de 8 horas de trabajo, sino que existe motivación por alcanzar metas y superar obstáculos a través del esfuerzo, tiempo y dedicación.
Un equipo se comunica de forma efectiva
La comunicación entre los miembros de un equipo de alto rendimiento es abierta, clara y respetuosa. Los integrantes se escuchan mutuamente, comparten información relevante y se comunican de manera constructiva para resolver problemas y tomar decisiones.
Crean un ambiente de aprendizaje constante
Estos equipos valoran el aprendizaje, por lo que reflexionan sobre sus éxitos y fracasos. Aprenden de ellos y aplican estos conocimientos para mejorar su desempeño en el futuro.
Definen roles y responsabilidades
Cada uno de los miembros conoce y comprende claramente su rol. En los equipos de alto rendimiento existe una distribución equitativa de las tareas y cada cual aporta su experiencia y habilidades para contribuir al éxito general del equipo.
Comparten metas
Las metas en común es una de las características vitales de los equipos de alto rendimiento. Existe un fuerte sentido de propósito y motivación cuando todos trabajan y colaboran entre sí por un mismo resultado.
Tienen una resolución de conflictos efectiva
Son capaces de abordar los conflictos de manera constructiva y rápida a través de la comunicación abierta. Los conflictos se perciben como oportunidad para el crecimiento del equipo y la mejora.
En conclusión, un equipo de alto rendimiento se caracteriza por su capacidad para trabajar en conjunto de manera eficaz, aprovechando la diversidad de sus habilidades y perspectivas y alcanzando resultados notables.
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