Tras casi dos años de la pandemia del Covid-19, la economía de República Dominicana y España se ha visto impactada por la incertidumbre en mercados globales que ejerce presión sobre los precios de los insumos, materias primas, bienes intermedios y terminados.
A pesar de que con la Ley PL 480 la República Dominicana priorizó las importaciones de bienes agrícolas desde Estados Unidos, ha tenido que generar alimentos para su población de más de 10 millones de habitantes, para la gran parte de los vecinos haitianos y para los turistas. Además, según las cifras oficiales, el país compra el 90% de los insumos para la producción local de alimentos y bienes no alimentarios.
Por su parte, la subida de los precios de la energía eléctrica y combustibles ha afectado directamente el bolsillo de las familias españolas, quienes cuentan con sueldos muy por debajo de la escala inflacionista según el indicador elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Mientras tanto, los organismos expertos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informan del mantenimiento de subida de precios debido a varios factores externos. Igualmente, señalan un traspaso de precios de hasta un 20%, y de una posible ruptura de la inflación moderada.
Avances económicos
Actualmente, República Dominicana mantiene una inflación moderada con relación a sus semejantes de la región e incluso menor en agosto que en meses anteriores. Los cuales ubicaron el Índice de Precios al Consumidor (IPC) interanual en 10.48% en mayo de este año, respecto al mismo mes del 2020.
En agosto pasado, la inflación interanual fue más baja. La misma, se colocó en un 7.90% que estuvo impactado principalmente por el precio del pollo, cebolla y otros rubros estacionales.
Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) elevó sus ópticas de crecimiento del PIB español para este año y el siguiente. Según la actualización de proyecciones macroeconómicas publicada por el organismo, se estima que la economía española crecerá un 6,8% en 2021, nueve décimas más de lo que se calculaba en mayo.
Como resultado, sus analistas esperan que el PIB mundial crezca un 5,7% este año y un 4,5% en 2022. Esto principalmente gracias a la gran recuperación que vive Europa. También, a los apoyos fiscales impulsados por EE UU y a la progresiva reducción de las tasas de ahorro producto del aumento de la confianza de las familias en las economías avanzadas.
Materias primas
Los avisos emitidos por los organismos internacionales han sido producto del comportamiento de la economía China, cuya demanda se deduce que sea menor tras el surgimiento de nuevas cepas de Covid-19, aparte de la escasa vacunación en países productores de alimentos y materias primas. También, han sido fruto de la alza de precios del petróleo y sus derivados, incluyendo el gas natural y el carbón mineral.
Asimismo, el aumento en el precio de la energía electrica en Europa viene dado por el alza en el gas natural. Además, a los aumentos en el costo de combustibles se suman los del azúcar, trigo, carnes, aceites vegetales y una crisis de fertilizantes en varios países de europa.
Fuentes: Listín Diario y El Mundo.
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