Los líderes económicos del Grupo de los Site (G7) firmarán un acuerdo este viernes y sábado, para marcar una revolución fiscal global al establecer un impuesto mínimo de sociedades y la tasación a las grandes tecnológicas.
Aun si los ministros de finanzas del grupo y los gobernadores de los bancos centrales, firmaran un acuerdo en Londres, tienen que ser observados por el G20 y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Pero, lo cierto es que sin este acuerdo anticipado, la gran reforma tributaria estaría condenada.
Fuentes gubernamentales expresan que el Reino Unido, que acogerá la próxima semana la reunión ministerial y la cumbre con los líderes del G7 en Cornualles (suroeste de Inglaterra), se muestra «optimista» sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo.
Por su parte, el gobierno de Boris Johnson cree que el beneficio final es al menos la posibilidad de «avance» entre los ministros de su país, así como los de Francia, Italia, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Japón y la Unión Europea.
Al igual que los demás miembros del grupo, London cree que el consenso debe basarse en dos pilares: La tasa impositiva corporativa mínima y las tasas impositivas de las grandes empresas multinacionales (esencialmente tecnológicas). Estas operan en todo el mundo, especialmente las empresas de tecnología son favorables a los impuestos. Afirman que uno no puede prescindir del otro.
La voluntad del nuevo presidente Joe Biden es crucial para retomar un proyecto que ya ha comenzado a desvanecerse.
En la conversación, se establece una tasa impositiva mínima para las personas jurídicas del 15%. Está lejos del 21% que quiere Francia, pero sigue siendo un plato difícil de digerir en estados con impuestos inferiores como los Países Bajos e Irlanda.
La reunión, que inicia el viernes, se centrará en este tema. Para las siguientes sesiones quedarán otros asuntos como la obligación de las empresas de difundir los impactos climáticos de sus actividades comerciales y la necesidad de una recuperación integral tras la pandemia.
Presión estadounidense
El tono de Washington ha cambiado desde el gobierno del exmandatario Donald Trump, pero es bien sabido que las negociaciones no son fáciles.
El gobierno de Biden reveló el miércoles que había anunciado aranceles a los países que aprobaron el llamado: «índice digital» de las grandes empresas tecnológicas, incluida España. El mismo, se suspendió rápidamente durante seis meses.
Estados Unidos reiteró que apunta a encontrar una «solución multilateral» en el G20 y la OCDE. Donde los ministros de Finanzas se reunirán en julio, pero dejará las bolas arancelarias a la Cámara de Comercio en caso de fracaso en las negociaciones.
Es primordial llegar a un acuerdo sobre una tasa impositiva corporativa mínima en los Estados Unidos. Eso se debe a que Biden planea aumentar la tasa de impuestos corporativos en su país del 21% al 28% para pagar los principales programas de gasto del gobierno.
Contará con el apoyo de un país anfitrión, que ya se encuentra en una situación similar y Francia. El cual se ha consolidado como objetivo de la iniciativa durante muchos años.
El viceministro de Francia, Bruno Le Maire, dijo el jueves que «Francia no ha escatimado esfuerzos para permitir que el gigante digital, el mayor ganador de la crisis, pague impuestos justos». Hizo una propuesta en una reunión con un colega del G7 en Londres.
Según Le Maire, este es un «paso decisivo» antes de la reunión del G20 en julio y un objetivo «al alcance».
Esta será la primera reunión presencial de formuladores de políticas económicas de las siete democracias más desarrolladas, desde que se celebró en Francia hace dos años.
Este año, el Secretario de Hacienda ha realizado cuatro reuniones virtuales. Allanando el camino para un acuerdo.
Fuente: El Dinero
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