App móvil, ¿la solución que su empresa necesita?

La digitalización y los avances tecnológicos corren a un ritmo tan veloz, que tomar decisiones para estar actualizados se puede volver una juego a azar. Cada día hay nuevas tendencias, redes sociales, y en general, más retos para las empresas. Ante todos ellos, la clave se resume en preguntarse: “¿mi negocio lo necesita?”, incluso se trate de algo como una app móvil.

Una app o aplicación es un programa informático programado para realizar tareas específicas en un entorno digital. Se trata de una herramienta que puede ejecutarse en diferentes dispositivos como celulares, tabletas, televisores, automóviles, etc.

La finalidad de la aplicación es facilitar, en cualquier momento, la resolución de un determinado trabajo o ayudar en la operación y gestión de necesidades repetitivas. Actualmente, hay aplicaciones para diferentes propósitos: transporte, leer noticias, comunicación, navegar en redes sociales. La herramienta puede resultar una buena opción independientemente del sector al que se pertenezca, ahora bien, la siguiente pregunta podría ser: “¿por qué no una para el negocio?”.

Si bien desarrollar una aplicación no es obligatorio, hoy en día las organizaciones, de todo nivel, deben adaptarse a las nuevas necesidades del mercado. No obstante, lo primordial es identificar si es necesario contar con esa herramienta. En realidad, determinar eso es responsabilidad del área de mercadeo, pero aquí dejamos ideas de por dónde comenzar.

Lo que realmente necesita el negocio

Habría que empezar por definir con detalle de qué se habla. Una app se desarrolla específicamente para un determinado sistema operativo (iOS o Android). Estas aplicaciones, por lo regular, no necesitan Internet para ser utilizadas y dado que pueden acceder a características como GPS, cámara y otras funcionalidades, pueden brindar una mejor experiencia al usuario.

No obstante, hay una serie de preguntas que deben ser respondidas antes de invertir en ellas:

¿Qué función va a cumplir la app?
¿Se cuenta con los recursos para crear y mantenerla?
¿Los clientes adquirirán los productos o servicios desde un celular?
¿La venta través de la página web ha funcionado?
¿Cuál será el objetivo? ¿Ofrecer servicio al cliente o vender más?

Independientemente de las respuestas, que puede variar dependiendo de cada compañía, los resultados pueden ser distintos. Una aplicación puede funcionar similar o diferente a una página web, la diferencia estará en las funcionalidades que la empresa requiera.

Por ejemplo, una app puede ayudar a mejorar los procesos dentro de un negocio. Es decir, puede hacer que los trabajadores sean mucho más productivos y facilitar algunos procesos. Asimismo, si la meta es incrementar las ventas, desarrollar una aplicación también puede ayudarle.

Optar por tener una app móvil dependerá de los objetivos que se planteen para un negocio.

App móvil externa

Si los clientes adquieren los productos o servicios de una compañía a través de dispositivos móviles, es entendible que esta considere una app para posicionar más sus ventas móviles. En ese sentido, la atención oportuna e inmediata permite que los clientes se sientan a gusto con un servicio.

Empresas como gimnasios, centros de salud, estéticas, hoteles u organismos de salud, se pueden beneficiar de una aplicación para completar reservas. Realizar un sistema en el que los propios usuarios se autogestionen, definitivamente facilitará la tarea de atención al cliente.

Desde una app se puede definir una fecha, el día y completar todos los datos que se requieran para realizar una cita o reserva.

App móvil interna

Una app también puede mejorar los procesos dentro de un negocio. Desde ayudar a que los trabajadores sean mucho más productivos hasta facilitar algunos procesos.

Por ejemplo, todas las empresas necesitan gestionar reservas de vacaciones, calendarios para plantear reuniones, repartirse horarios laborales, fichas de nuevos contratos y mucho más. Algunas empresas suelen llevar ese registro de actividades por medio de archivos de Excel o con ayuda de calendarios en papel.

No obstante, entre más grande sea la empresa, más complicado es gestionar todas esas actividades. Una app para el uso interno, puede ser una solución para gestionar ese tipo de procesos. De hecho, con una aplicación no hace falta delegar esas actividades a una persona, permitiendo agilizar todos los procesos de forma automatizada.

Conclusión

Pros

Una aplicación móvil puede representar una propuesta única de valor, sobre todo si la competencia no la tiene.
La marca se vuelve más relevante en el mercado.
Puede interactuar más con los consumidores.
Puede ayudar a conseguir más leads (clientes potenciales).

Cons

La inversión suele ser elevada.
Es fundamental que una vez que la app esté disponible, se debe tener un plan de mantenimiento que garantice la funcionalidad efectiva de tu producto.
Requiere que se busque mejorar e innovar la promesa móvil que ofrece.
Es muy probable que después de todo el esfuerzo, los clientes la descarguen, pero no la usen y terminen prefiriendo su página web.