Además de luchar contra la pandemia, la fabricación, comercialización, e ingesta y de bebidas adulteradas es otra problemática que ha impactado tanto en la salud como en la economía dominicana. Esta situación ha sido tema de interés en las últimas semanas, ya que ha sido la causa de 247 muertes en el primer cuatrimestre de 2020 y más de 100 en lo que va de año en todo el país.
Los precios de estas bebidas las hacen llamativas para quienes no cuentan con suficientes recursos para comprar bebidas alcohólicas reguladas. Las mismas se componen en su mayoría de una cantidad excesiva de metanol. Este elemento mortal en la realización de licores ilícitos. Este es un químico que se utiliza en los productos de limpieza y como disolvente de pinturas, entre otros usos. Por lo que altamente nociva para el cuerpo humano.
Se ha encontrado metanol en otras bebidas, entre ellas un mojito de frutas vendido en las calles de Haina, bajo la marca Monday’s. Actualmente, estas bebidas se realizan en zonas fronterizas de República Dominicana, y se consumen principalmente en la Región Sur, en la Línea Noroeste y algunos barrios del Distrito Nacional y Santo Domingo.
También genera un riesgo sanitario, esto se observa en la gran cantidad de casos de hospitalización, lesiones graves de salud y muertes por esta causa. Asimismo, en lo que va de año, más de 100 personas han fallecido, y más de 250 se encuentran intoxicados debido a la ingesta de estas bebidas, según el Ministerio de Salud Pública.
Al menos 132 personas han fallecido y 343 personas
han resultado intoxicadas en lo que va de año
Veneno también para la economía
Esta actividad deja un impacto negativo en la economía dominicana debido a la evasión fiscal y al contrabando. En 2018, se estimó una tasa de incumplimiento de 40% de acuerdo con la Dirección General de Impuestos Internos (DGII). Esta problemática implica un cambio en el mercado, ya que obligan a las empresas que cumplen con sus deberes legales y tributarios a competir en condiciones desiguales, puesto que evaden el pago de impuestos.
Para Daniel A. Witt, quien es el fundador y presidente del Centro Internacional de Impuestos e Inversiones (ITIC), estos datos son preocupantes, tanto para el sector salud como para las instituciones responsables de la economía del Estado.
Según el ejecutivo, los efectos negativos de la pandemia de la COVID-19 en la economía podrían empujar a los gobiernos a incrementar el impuesto selectivo al consumo (ISC) de bebidas alcohólicas, lo cual a su juicio podría ser un peligro para la salud de los ciudadanos, debido a que se estarían inclinando a adquirir bebidas adulteradas.
“El riesgo que ahora tenemos agregado con el COVID-19 podría hacer que el Gobierno empeore la situación, ya que necesita dinero rápido, necesita recaudar, y quizás eleve las tasas impositivas, precisamente del consumo de las bebidas alcohólicas”, sostuvo.
Empresas cerradas por venta de alcohol sin autorización y fraude fiscal
Más de 400 establecimientos han sido intervenidos y suspendido actividades comerciales en 8 negocios. Destaca el cierre de:
- Consorcio Tecno Deah: Se estableció que realizaron la venta de alcohol sin autorización y fraude fiscal por RD$4,747 millones, en el Impuesto Selectivo al Consumo, Impuesto Sobre la Renta, Impuesto a la Trasferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS).
- Destilados y Licores Universal, S.R.L: En este caso “se constató que estaba comprando una cantidad exagerada de litros de alcohol para el mes de marzo del 2021, superando el 30 por ciento de toda la producción de alcohol doméstica”, según informó la DGII
Tema de seguridad nacional
Dentro de las medidas que se han tomado para combatir esta situación, el gobierno la ha declarado tema de seguridad nacional. Además, las autoridades ha iniciado un operativo para desmantelar alambiques y fábricas clandestinas en diversas partes del país.
Otra de las medidas es el reforzamiento de los controles de importación y comercialización de metanol por parte del Gobierno. Además, está la implementación de un programa de inteligencia y trazabilidad en la cadena de importación y comercialización de este elemento.
También el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), procedió al cierre de negocios en varias provincias del país por comercializar bebidas ilegales y trabaja junto al sector privado en una campaña para orientar a la ciudadanía sobre cómo evitar el consumo de bebidas adulteradas.
El Cuerpo Especializado de Control de Combustibles y Comercio de Mercancías (CECCOM), junto a la Procuraduría y el Ministerio de Defensa, han decomisado desde febrero 2,141 galones de diferentes tipos de alcohol adulterado y desmantelaron cuatro fábricas en Barahona, Invivienda, Guerra y Los Llanos, San Pedro de Macorís.
El Gobierno nacional promulgó el Decreto No. 275-21 con el propósito de Controlar la Importación y Comercialización de metanol y otros precursores.
Las marcas alertas
Esta situación también pone en juego la reputación de las marcas de bebidas. Para ellas implica detallar las medidas de seguridad de sus productos, así como los elementos que las componen. Debido a las dudas que pueden recaer sobre ellas.
Una de estas ha sido Casa Brugal, quienes tomaron la acción de apoyar a las autoridades en la erradicación de esta actividad ilícita. “En Casa Brugal hacemos constantes inversiones para garantizar la integridad de sus productos y la seguridad de los consumidores”, afirmó la empresa en su cuenta de Instagram.
Ron Barceló ha sido otra de las marcas que se ha unido a la preocupación. La compañía de rones también compartió en sus redes sociales las señales de adulteración, así como las medidas de seguridad que portan sus productos.
