Muchos dudan de que un buen texto sea capaz de aumentar las ventas de un producto o servicio. Si usted es uno de ellos, déjeme contarle la historia de un empresario que cambió el rumbo de su negocio gracias al storytelling.
Él se llama Gabriel y, tras varios años delante de su compañía, se dio cuenta de que poco a poco perdía relevancia en el mercado actual. Invertía mucho dinero en publicidad; sin embargo, los resultados no se correspondían.
Una tarde le comentó a su colega Michelle su situación. Ella, experta en marketing digital, señaló que los mensajes que transmitían sus piezas promocionales eran fríos, genéricos y no conectaban con los clientes, por lo que le propuso cambiar la estrategia y aplicar el storytelling.
Le explicó que la técnica es una forma auténtica de comunicar que se apoya básicamente en historias cautivadoras para vender. Gabriel no estaba muy convencido de la idea, pero decidió darle una oportunidad. Varios meses más tarde vio los resultados. Comenzó a recibir nuevos clientes y a recuperar algunos que creyó perdidos. Así como la técnica del storytelling consiguió repuntar el negocio de Gabriel, así le puede ayudar a mejorar el suyo.
Del concepto a la realidad: cómo contar historias que trascienden
El primer paso del storytelling es conocer a la audiencia objetivo en profundidad. Entender sus deseos, necesidades, valores y aspiraciones le permitirá crear una trama que conecte con ellos a nivel emocional.
Las historias convincentes giran en torno a personajes entrañables que construyen una relación entre la narrativa y el lector. En el marketing, las marcas pueden personificar sus productos o servicios, dotándolos de personalidad y propósito. Estos encarnan la visión y misión de la empresa con la intención de fortalecer la identidad de marca y fomentar la lealtad de los clientes que comparten estas mismas creencias. Se requiere de una narrativa bien estructurada con inicio, desarrollo y desenlace.
Al presentar una situación inicial que resuene con el público, se genera el deseo de conocer el desenlace, manteniendo a los consumidores en vilo y comprometidos con la historia.
El planteamiento de un conflicto es el punto de la trama que garantiza la atención e interés de la audiencia, provocando intriga y suspenso. Igualmente, es el factor que permite generar una solución con moraleja.
La conclusión o mensaje se convierte en la pieza clave que define si la narrativa fue exitosa.
3 beneficios del storytelling para las marcas
Al utilizar esta poderosa herramienta, las empresas pueden dejar una huella indeleble en el corazón de sus consumidores. Veamos algunas de sus ventajas:
● Optimiza la experiencia del usuario. El storytelling crea un factor distintivo en la interacción con el usuario. Al contar historias que resuenan con las experiencias y valores de los consumidores, se crea un vínculo más profundo y significativo que va más allá de una simple transacción comercial.
● Hace memorable a la marca. Las historias bien contadas y con un formato llamativo son más fáciles de recordar y estas, a su vez, ayudan a estampar la imagen de la marca en el imaginario de los usuarios.
● Impulsa el boca a boca y atrae nuevos clientes. El boca a boca generado por el storytelling puede desencadenar un efecto viral, amplificando el alcance de la historia. Con poco esfuerzo, los consumidores se convierten en embajadores de la marca.
El relato de historias se convierte en un arte en la que la información se digiere y se retiene de una forma más sutil y creativa. En fin, con la ayuda del storytelling, las marcas pueden vender productos, experiencias y emociones, convirtiendo a los clientes en protagonistas de su propio viaje junto a ellas.
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