La Inteligencia Artificial (IA) sigue ganando terreno en el mercado laboral de diferentes regiones del mundo. Un ejemplo de esto es la Ley de IA europea, la cual entró en vigencia el pasado mes de agosto para velar por el uso correcto de esta tecnología en las empresas. Asimismo, el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos publicó una serie de principios para promover el uso de la IA con ética y responsabilidad en el entorno laboral.
Estos principios comenzaron como una orden ejecutiva dictaminada en 2023 por el actual presidente norteamericano, Joe Biden. Su propósito es proporcionar una guía para que desarrolladores y empleadores puedan utilizar las tecnologías de IA en sus negocios, garantizando que los trabajadores obtengan beneficios de las nuevas oportunidades que surjan gracias a la IA y estén resguardados de sus posibles riesgos.
Principios para un uso ético de la IA en el entorno laboral
- Centrar el empoderamiento de los trabajadores. Los trabajadores y sus representantes, especialmente de comunidades desatendidas, deben ser informados y participar de manera auténtica en el diseño, desarrollo, prueba, capacitación, implementación y supervisión de los sistemas de IA en el entorno laboral.
- Desarrollar la IA de manera ética. Los sistemas de IA deben ser creados, desarrollados y entrenados con el objetivo de garantizar la protección de los trabajadores.
- Establecer gobernanza y supervisión humana a la IA. Las organizaciones necesitan establecer sistemas claros de gobernanza, procedimientos, supervisión humana y procesos de evaluación para la implementación de sistemas de IA en el trabajo.
- Garantizar transparencia en el uso de la IA. Los empleadores deben ser transparentes con los empleados y candidatos sobre el uso de sistemas de IA.
- Proteger los derechos laborales. Los sistemas de IA no deben infringir ni debilitar los derechos de los trabajadores a organizarse ni aquellos relacionados con su salud, seguridad, salario, protecciones contra la discriminación y represalias.
- Usar la inteligencia artificial para aportar a los trabajadores. La IA debe servir para apoyar, complementar y empoderar a los trabajadores, así como para mejorar la calidad del empleo.
- Apoyar a los trabajadores afectados por la IA. Los empleadores deben facilitar o mejorar las habilidades de los empleados durante las transiciones laborales derivadas de la implementación de la IA.
- Asegurar el uso responsable de los datos de los trabajadores. Los datos de los empleados recolectados, utilizados o generados por los sistemas de IA deben ser limitados en cuanto a su alcance y ubicación, utilizados únicamente para fines empresariales legítimos, y gestionados de manera responsable para garantizar su protección. A pesar de la falta de regulación federal en los Estados Unidos sobre inteligencia artificial, varios estados como Colorado, Texas y California han comenzado a implementar sus propias leyes para regular el uso y desarrollo de esta tecnología. Es crucial que las empresas adopten políticas de IA para garantizar los derechos y el bienestar de los trabajadores y, al mismo tiempo, mejorar su calidad de vida.
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