La ambición silenciosa o “quiet ambition” que acuñó por primera vez la revista Forbes en 2023, representa actualmente un desafío para las corporaciones tradicionales. Empleados que priorizan su bienestar personal antes que alcanzar altos cargos gerenciales, contrasta con la visión de la productividad y la ambición como posibles indicadores de éxito para cualquier organización.
Esta determinación discreta o reservada de una persona se relaciona directamente a las generaciones más jóvenes. Sin embargo, no necesariamente habla de la poca ambición de alcanzar estatus o crecimiento. Más bien se refiere a la prevalencia de sus valores, intereses y metas personales, en lugar de dejarse llevar únicamente por las expectativas externas o la presión social.
Cuando los empleados ven a sus superiores y observan que su trabajo no refleja sus propias aspiraciones o valores, es natural que se cuestionen su propia trayectoria profesional. Esto puede llevar a sentimientos de desmotivación, falta de compromiso y deseo de buscar otras oportunidades que se alineen mejor con sus intereses y objetivos personales.
En cuanto a esta tendencia, la revista dice que “la Generación Z está cambiando rápidamente el panorama del lugar de trabajo estadounidense sobre cómo los trabajadores se relacionan con sus trabajos. El cambio es evidente en el auge de términos en TikTok como “trabajos de chicas perezosas ” o “abandonas silenciosas ”, que hacen un esfuerzo mínimo y representan el 50% de la fuerza laboral estadounidense, según Gallup”.
Al respecto, también hacen referencia a la investigación realizada por Visier, plataforma de planificación de personal y analíticas de personas, que encuestó a mil empleados individuales a tiempo completo de EE. UU. sobre sus ambiciones y prioridades laborales. Estos fueron algunos de los resultados:
- Solo 4% de los jóvenes considera el ascenso a un alto cargo como prioritario en su vida profesional.
- Apenas 37% dice estar interesado algún día en tener el trabajo de su jefe.
- Más de la mitad (55%) de los encuestados dice que un equilibrio positivo entre la vida personal y laboral es una cualidad que buscan en el lugar de trabajo.
- Los hombres son más propensos a aceptar que quieren ingresar a la alta dirección algún día (42%), a diferencia de las mujeres (29%).
¿Por qué los empleados no quieren convertirse en gerentes?
El 91% cita algún tipo de barrera, ya sean expectativas de mayor estrés y presión o simplemente porque están satisfechos con sus funciones actuales.
Ante esta realidad es importante que las empresas reconozcan la importancia de promover un equilibrio
entre el trabajo y la vida personal, así como también brindar oportunidades de desarrollo profesional que sean significativas y estimulantes para sus empleados. Esto puede incluir políticas flexibles de horario laboral, programas de bienestar, oportunidades de capacitación y crecimiento personal y un ambiente laboral que fomente la colaboración y el sentido de propósito.
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