Las predicciones de crecimiento de la economía española para este año tienden a la baja. Sin embargo, se espera un repunte favorable para el siguiente año. En este artículo le detallamos la percepción del Banco de España, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional sobre el crecimiento de España en 2024.
Banco de España
De acuerdo con las proyecciones macroeconómicas de la economía española (2023-2026) del Banco de España (BE), se estima que el país ibérico crezca apenas un 1,6% en 2024, un 1,9% en 2025 y un 1,7% en 2026.
“El elevado dinamismo que la actividad económica mostró en el tramo final de 2022 y a comienzos de 2023 implica que, en términos de las tasas medias anuales, el avance del PIB se ralentizará entre 2023 y 2024 —desde el 2,4 % hasta el 1,6 %—, antes de volver a acelerarse levemente en el bienio 2025-2026, cuando alcanzará tasas del 1,9% y el 1,7%, respectivamente”, explica la entidad.
En ese mismo orden, los especialistas del banco pronostican una aceleración modesta y gradual de la actividad económica española a lo largo de los próximos trimestres, gracias a una mejora paulatina del contexto europeo y global, el despliegue del programa de recuperación NextGenerationEU, el aumento de las rentas reales, la recuperación de la confianza, y, de cara a 2025-2026, el menor impacto macroeconómico del endurecimiento de la política monetaria.
“El crecimiento del PIB se revisa ligeramente a la baja en 2024 y 2025 con respecto -a las- proyecciones de septiembre, entre otros factores, por unas perspectivas menos favorables en cuanto a la evolución futura del consumo de los hogares–si bien este seguirá siendo el principal motor del crecimiento español durante todo el horizonte de proyección”.
Banco de España
Por otro lado, desde el Banco de España afirman que, a pesar de todo, “el principal soporte de la actividad a lo largo del horizonte de proyección será la demanda interna”. Estiman que será así dado que el consumo de los hogares se verá favorecido por el aumento de las rentas reales, en un contexto de moderación de las tasas de inflación y de creación de empleo e incrementos salariales en un mercado laboral relativamente dinámico.
Principales riesgos de las proyecciones económicas, según BDE
- Escalada de los conflictos bélicos en la Franja de Gaza y en Ucrania.
- Posibles episodios de turbulencias/corrección en los mercados financieros.
- Menor dinamismo de la actividad económica global –ie., por una desaceleración en China más intensa de la prevista.
- Magnitud de los efectos del endurecimiento de la política monetaria sobre la actividad y los precios.
- Nueva información conocida tras el cierre de las proyecciones –ie., tipos de interés y precios de la energía más reducidos.
- Incertidumbre sobre las políticas económicas.
- Incertidumbre sobre la extensión de las medidas desplegadas ante el repunte de la inflación en España.
- Evolución de márgenes empresariales, salarios, costes laborales unitarios y competitividad.
- Ritmo de ejecución de los proyectos asociados al programa NGEU e impacto sobre la actividad
Sobre la inflación:
“Se espera que la inflación general mantenga una senda ligeramente ascendente a comienzos de 2024 y que retome una senda descendente 0 a partir de la segunda mitad del año. Esta dinámica viene determinada, fundamentalmente, por la evolución prevista de los precios de la energía y está condicionada –al alza– por la expiración, a finales de 2023, de las principales medidas desplegadas por las autoridades en 2021 y 2022 para mitigar los efectos del repunte inflacionista”.
Comisión Europea
Por su parte, la Comisión Europea anticipa que el crecimiento del PIB real de España se modere hasta el 1,7% en 2024, debido a la combinación de factores externos e internos.
“En el ámbito externo, se prevé que el debilitamiento del impulso del sector turístico y la todavía débil situación económica de los principales socios comerciales de España limiten el dinamismo de las exportaciones. En el frente interno, el impacto retardado de los aumentos de las tasas de interés pesará sobre la demanda interna, especialmente a la luz de los ratios deuda interna y externa/PIB aún elevados, aunque en disminución”, detallan en su Pronóstico económico de invierno de 2024.
Las perspectivas de crecimiento para 2024 se revisan a la baja hasta el 0,9% en la UE y el 0,8% en la zona del euro. En 2025, todavía se espera que la actividad económica se incremente un 1,7% en la UE y un 1,5% en la zona del euro.
A pesar de los vientos en contra, la Comisión Europea espera que el consumo y la inversión sostengan la expansión económica este año, beneficiándose también de un remanente de 2023 mayor de lo previsto. “Se espera que el consumo privado se vea respaldado por mayores ganancias reales de los ingresos de los hogares y por el uso parcial del todavía elevado nivel de ahorro de los hogares”, subrayan.
De manera similar, confían en que la inversión privada crezca, respaldada por la aplicación del Plan de Recuperación y Resiliencia, la sana situación financiera de las sociedades no financieras y la flexibilización esperada de las condiciones de financiación durante el horizonte de previsión.
Al fijar la mirada en 2025, la entidad espera que el crecimiento del PIB se acelere nuevamente hasta un 2,0% no revisado, gracias a la revitalización del crecimiento de la inversión y la contribución positiva proyectada de la demanda externa.
Sobre la inflación:
“Se prevé que la inflación medida por el Índice Armonizado de Precios de Consumo de la UE caiga del 6,3% en 2023 al 3,0% en 2024 y al 2,5% en 2025. En la zona del euro, se prevé que se desacelere del 5,4% en 2023 al 2,7% en 2024 y al 2,2% en 2025”.
Fondo Monetario Internacional
De acuerdo con el más reciente informe del Fondo Monetario Internacional, España crecerá un 1,5% en 2024. La estimación sufrió una reducción de dos décimas en comparación con la previsión de octubre y de nueve décimas en comparación con el reporte de enero de 2023 cuando se proyectó un crecimiento de 2,4% para 2024. No obstante, el organismo estima que España crecerá más que el promedio de la zona euro (0.9%) y que países como Alemania (0,5%) y Francia (1,0%).
De cara a 2025, los analistas del FMI pronostican la recuperación de la economía española con un crecimiento del 2,1%.
Sobre la inflación:
“La inflación está disminuyendo más rápidamente de lo previsto en la mayoría de las regiones, mientras se disipan los problemas en el lado de la oferta y se aplica una política monetaria restrictiva. Se prevé que el nivel general de inflación a escala mundial descienda a 5,8% en 2024 y a 4,4% en 2025, lo que supone una revisión a la baja del pronóstico para 2025”.
En esencia, las tres entidades concuerdan en que el crecimiento de España en 2024 será menor del esperado, aunque ven con optimismo el panorama económico para el 2025.
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