Una mala contratación puede costarle a la empresa entre el 50% y el 175% del salario anual del colaborador, dependiendo de las condiciones del empleo, según señala un informe de la Cámara Hispana de Comercio. Si alguna vez pasó por una experiencia similar, tal vez debería implementar la prueba de la cerveza y así reducir la brecha de equivocación.
La “prueba de la cerveza”, atribuida principalmente al fundador de Apple, Steve Jobs, consiste básicamente en sacar al futuro colaborador de su zona de confort al llevarlo a un ambiente no laboral y conversar sobre todo y nada en un ambiente distendido.
La prueba de la cerveza en la práctica
Esta forma de evaluación de personal podría dividirse en tres partes. La primera abarca la clásica entrevista de trabajo donde se conoce al colaborador como talento en sí. Sus habilidades, empleos anteriores y experiencias.
La segunda parte es bastante personal. Quien conduce la entrevista debe preguntarse a sí mismo si se iría de copas con esa persona que tiene enfrente. Aguarde, no es literal, aunque si gusta también es válido. El propósito detrás de la interrogante es cuestionar si disfrutaría de la compañía de esa persona fuera del ámbito laboral. En caso de una respuesta afirmativa, viene la tercera parte: salir a comer -o beberse la cerveza-, incluso hasta dar un breve paseo con el candidato.
Durante la actividad, se procura conocer al individuo como ser humano y así identificar si encaja dentro de la cultura de la empresa. Algunas preguntas modelo son: “¿qué hiciste el verano pasado?”, “¿cuándo fue la última vez que lograste algo?”, ¿qué sueles hacer fuera del horario de trabajo?
En la prueba de la cerveza no hay respuestas correctas o incorrectas, sino información de primera mano del candidato.
¿Por qué emplear la prueba de la cerveza?
Tommy Mello, fundador de la empresa A1 Garage Door Service, asegura que los prospectos se preparan bastante bien para una entrevista de trabajo -cientos de videos en Youtube lo corroboran-. Ensayan sus respuestas y perfeccionan su comportamiento con tal de causar una buena primera impresión.
Por eso, invitarlos a realizar una actividad diferente, los saca de su zona segura y sale a relucir parte de su verdadera personalidad. Con esta información adicional resulta más sencillo dar con el colaborador indicado para el puesto y la empresa. Sobre todo cuando se está buscando llenar puestos de alto significado para la empresa donde un buen “match” es necesario.
El lado oscuro del test cervecero
Ahora bien, existen quienes ponen en duda la efectividad de esta prueba. Carolyn Betts, directora ejecutiva de una firma de reclutamiento con sede en San Francisco, EE.UU., es una de esas personas. Desde su punto de vista, la prueba de la cerveza puede llevar a lo siguiente:
Reclutar candidatos falsos-positivos. De acuerdo con la empresaria “no hay prueba técnica de que la prueba de la cerveza funcione”. Ella explica en un artículo que un candidato puede que apenas cumpla los requisitos del puesto y sí pase la “prueba”. Por lo que, al poco tiempo, puede ralentizarse el crecimiento de la compañía debido a esa falta de experiencia del recién contratado.
Destruir la diversidad. Para Betts, el test puede llevarlo a contratar personas iguales a usted, en vez de un “equipo altamente calificado con una variedad de talentos vitales”.
“Esté siempre atento a una contraparte, en lugar de un reflejo, uno que pueda agregar valor a su equipo en crecimiento y desafiarlos a trabajar de manera más inteligente. Después de todo, la clave del éxito está en nuestras diferencias, no en nuestras similitudes”, puntualiza Betts.
Ya conoce las bondades e inconvenientes de la prueba de la cerveza. Solo falta que la ejecute y compruebe si formará parte de su proceso de contratación de ahora en adelante.
Este artículo se publicó originalmente en nuestra Revista Julio 2023
