“Nunca me ha gustado la palabra jubilación”, dijo la multipremiada tenista Serena Williams el año pasado tras anunciar el fin de su carrera. Considera las palabras “transición” o “evolución” como las más adecuadas para describir esa nueva etapa. Al igual que ella, muchas personas piensan lo mismo.
Hasta hace unos años, la vida después del retiro se veía triste y solitaria con escasas visitas al supermercado, la farmacia y el banco. Sin embargo, esa percepción ya no se ajusta con la realidad. Actualmente incluye emprendimientos, voluntariados, viajes y, en algunos casos, la reinserción al mundo del trabajo a tiempo parcial.
Luego de que ella tomó la decisión de cambiar su camino, le surgieron dudas sobre el rumbo de su vida. Incluso llegó a replantearse el concepto actual de retiro. Para Serena Williams, la jubilación es…
…diferente para cada quien
Dar por terminadas décadas de trabajo saca a la superficie sentimientos poco explorados que varían dependiendo de la persona y de su realidad presente y futura. Para Williams fue un trago amargo. “Sé que mucha gente está emocionada y ansiosa por jubilarse, y realmente desearía sentirme así… pero siento mucho dolor”, confesó. Por el contrario, a sus compañeras de oficio Ashleigh Barty y Caroline Wozniacki las envolvió una sensación de alivio y felicidad.
…una nueva etapa para reorganizar las prioridades
El cambio es lo único constante en la vida, reza un dicho popular. En el caso de Williams toda su vida fue tenis, pero ahora sus esfuerzos se han redireccionado hacia su familia y su firma de capital de riesgo Serena Ventures. Bien lo mencionó en su entrevista de despedida para la revista Vogue: “estoy evolucionando lejos del tenis, hacia otras cosas que son importantes para mí”.
…el momento ideal para agradecer lo vivido y aventurarse en caminos poco transitados
Fueron miles las horas de trabajo que empleó en crecer profesionalmente y por ello se merece un aplauso. Cuando llega la hora de retirarse es cuando hay que agradecer las experiencias y metas logradas, en vez de pensar en aquello que pudo haber sido. Al final de su trayecto profesional, Serena expresó que tuvo las oportunidades de ganar más Grand Slams, pero no lo logró. No obstante, prefiere valorar los que sí consiguió. “Aparecí 23 veces, y eso está bien. En realidad, es extraordinario”.
De igual manera, se ha embarcado en nuevos proyectos, tanto personales como profesionales, que le han dado una renovada visión de la vida. “Hace unos años comencé discretamente Serena Ventures, una firma de capital de riesgo. Poco después de eso, formé una familia. Quiero hacer crecer esa familia”. Y lo está haciendo realidad. La idea tradicional de la jubilación se transformó radicalmente conforme la sociedad ha ido evolucionando. Ahora mismo, cada quien tiene el poder de decidir cómo vivirá esa etapa de su vida. Sin importar que sea algo inminente o que aún le falten varios años para llegar allí, ¿cómo la imagina?
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