Los influencers corporativos son la nueva apuesta de las empresas, donde los empleados promueven sus experiencias laborales con el fin de humanizar la marca.
Años atrás, la publicidad tenía un solo y preciso enfoque: vender. Hoy día, es otra historia. El contenido orgánico ha tomado protagonismo con la intención de, más allá de vender un producto, conectar con la audiencia a través de emociones. Seguir impulsando las ventas mediante historias reales y personas con las cuales los demás se pueden identificar.
No es lo mismo que una celebridad promueva un producto a un público masivo, a que lo haga un empleado de dicha empresa. La diferencia es sencilla; este último no necesita un guión para vender, pues en su día a día absorbe la esencia del producto y lo puede comunicar de una forma natural. Es una imagen genuina y transparente de cara al consumidor, de esto se tratan los influencers corporativos.
Vender a través de la autenticidad
Vender sin vender. Es la frase en “tendencia” que no todo aquel que la emplea realmente la sabe poner en práctica. Para entender la importancia de este concepto vamos a desglosar lo que esta sucediendo en el mercado digital.
Estamos en un período saturado por la información masiva de las redes sociales donde, solo en Instagram, se publican más de 100 millones de fotos y videos a diario. Es cada vez más difícil para una empresa crear contenido de valor.
El consumidor actual no se ve atraído por una venta agresiva, y mucho menos planificada. El mismo desea verse a través de otra persona que refleje su estilo de vida y su rutina. En pocas palabras, su cotidianidad. La marca debe expresar mediante su estrategia de comunicación su interés por entender las necesidades del consumidor, y esto, lo puede lograr a través de quienes conocen a fondo el producto.
Las experiencias laborales inspiran
La misión detrás de los influencers corporativos es compartir sus experiencias laborales conectando con la audiencia, como fue el caso de Emily Durham.
Esta chica, creadora de contenido para podcasts, youtube y Tik tok, compartió en la plataforma de forma casual su “Day in the life” como reclutadora de Intuit. En el mismo mencionaba temas controversiales como la negociación salarial, el racismo en el mercado, entre otros temas relacionados a la vida laboral.
Tras la viralización del mismo, estaba preparada para un llamado de atención con la idea de que este contenido pudiera llegar a sus superiores y crear una imagen errónea. La historia fue distinta, pues Intuit la incentivó a crear más y fue así como animó a otros empleados por igual.
Hoy día, empresas como Cisco Systems, Ericsson y United Airlines están incorporando esta nueva tendencia, contando historias desde la autenticidad y creando una relación más orgánica con el consumidor.
Puntos a tomar en cuenta a la hora de elegir a los influencers corporativos
El candidato ideal para convertirse en el influencer corporativo de una empresa puede ser cualquier empleado, siempre y cuando éste proyecte la esencia y valores asociados a la marca. No conlleva una alta cantidad de seguidores en las redes sociales, y tampoco ser una figura popular, pero sin duda, un poco de carisma que permita conectar con el consumidor es un gran aporte.
Es una gran responsabilidad, ya que se trata de una persona que maneja información importante de la empresa, lo cual requiere un uso consciente de la misma. Una vez establecidas las condiciones, restricciones, y expectativas durante la preparación, el/la misma estará listo/a para hacer realidad esta posición.
Le puede interesar: Embajador de marca: tendencia para humanizar la estrategia de comunicación